FLORIDA.- Similitudes e idiosincrasias entre Bolivia y República Dominicana, es un tema que debemos estudiar con miras a las elecciones municipales de marzo y Presidenciales-Congresuales de Mayo 2020.
Creo necesario contar lo que vimos en Bolivia para que los avispados caribeños, no se dejen meter otro cuento y nos paren los resultados de comicios. Si lo hacen de nuevo perecerá la democracia.
Quedamos en R.D. de acuerdo todos, en hacerlo todo manual y contar una a una boletas, firmar actas, escáneres foto a actas, enviarlas a partidos, Junta Central Electoral y copia a la OEA; los resultados no se podrán dar en 8 horas, yo estimo esto tomará 18 horas para saberse a nivel nacional en base al 80% computado, antes de proclamar tendencia del ganador.
Espero en marzo me demuestren lo contrario de que serán más rápidos y estaremos presente para ver como lo hace la JCE, pues le hemos dado la última oportunidad de credibilidad, o habrá huelga general y eso es lo que todos queremos evitar.
Mire y aprenda la historia reciente de Bolivia y el papel que jugaron los actores y deme su opinión al final.
“En Bolivia, conviven dos recuentos, uno rápido y otro oficial. El segundo es el método tradicional, acta por acta, y lleva más tiempo. El recuento rápido es el llamado Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP).
Como su nombre indica, es un sistema destinado a dar a conocer resultados preliminares de forma rápida, a pocas horas del cierre de la votación. A grandes rasgos, este recuento se basa en fotografías de las actas que se envían a través de una aplicación móvil. Escáneres.
Esta información se almacena en servidores del Tribunal Supremo Electoral y luego es verificada y publicada en Internet. La polémica se centró en este último mecanismo de recuento rápido, pero sus problemas han acabado empañando todo el proceso electoral.
El día de las elecciones, a las 19:50 horas, el órgano electoral difundió los primeros datos del sistema rápido.
Al 83,85% de las actas verificadas, el Movimiento al Socialismo (MAS), partido de Evo Morales, obtenía el primer lugar con el 45,71% de los votos, contra un 37,84% de la formación de Carlos Mesa. La diferencia entre ambos era de 7,87 puntos y la posibilidad de una segunda vuelta ganaba fuerza.
Y aquí viene la clave: tras ese dato, los resultados dejaron de actualizarse durante casi 24 horas.
A las 18:30 del lunes 21, se reactivó el sistema y los nuevos datos preliminares otorgaban una diferencia de 9,36 puntos entre ambos partidos. Tras otra actualización que incorporaba los votos desde el extranjero, Morales superaba a Mesa con un margen de 10,14 puntos, justo por encima de los 10 puntos necesarios para evitar la segunda vuelta. Este ‘apagón’ en el recuento rápido activa las alarmas y enciende las acusaciones.
Mientras tanto, el recuento oficial comenzaba y fue avanzando durante la semana, solapándose ya con la polémica. Conforme avanzaba el escrutinio oficial, los resultados no siempre daban como ganador directo a Evo Morales en primera vuelta. Porque lo que ha estado en discusión en todo momento no es la victoria de Morales, sino el margen que necesitaba para evitar una segunda ronda electoral –es decir, que obtuviera el 40% y al menos una diferencia de 10 puntos sobre la segunda candidatura– en las que las formaciones opositoras pudieran aglutinarse y sumar fuerzas.
Mientras varias ciudades bolivianas vivían protestas y altercados, mientras la comunidad internacional empezaba a pronunciarse, el recuento oficial no daba por seguro el triunfo de Evo Morales.
Días después, los datos del recuento oficial confirmaban el apurado margen (menos un punto) con el que Morales evitaba la segunda vuelta.
Argumento de Oposición y OEA: “Confiamos en que la ciudadanía no va a aceptar esta votación, este resultado amañado”, criticó el candidato opositor tras conocer los primeros resultados no oficiales del escrutinio que lo dejaban fuera de la segunda vuelta. Mesa, denunciando que el órgano
electoral obedecía órdenes de Morales, llamó a los suyos a movilizarse frente a la sede central de La Paz, del T.S.Electoral y ante sus delegaciones en las otras ocho regiones bolivianas.
La OEA recorrió 991 mesas de votación en 352 centros, cuestionó en un comunicado que se dejaran de difundir los datos y mostró su “preocupación y sorpresa” por que finalmente se presentará un escrutinio con un “cambio inexplicable de tendencia que modifica drásticamente el destino de la elección y genera pérdida de confianza en el proceso electoral”. Posteriormente, afeó al TSE que no fuera “capaz de brindar una explicación certera” a la ciudadanía. En todo momento, se refería al recuento rápido, pero la sospecha ya estaba sembrada.
Mientras, el Gobierno de Morales aseguró que garantizaría a la oposición y a la comunidad internacional un recuento transparente de los resultados de las elecciones, por lo que pidió “no cargar innecesariamente el ambiente” con protestas, a la vez que se mostró confiado en la victoria del presidente en ejercicio.
Pero fue la interrupción del recuento rápido q encendió la mecha de la tensión en las calles y desencadenó protestas que se tornaron violentas en gran parte del país. La policía dispersó enfrentamientos entre partidarios y detractores de Morales delante del hotel donde se realizaba el recuento en la capital. Varias sedes del órgano electoral fueron atacadas, algunas de ellas incendiadas.
El vicepresidente del TSE, Antonio Costas, renunció a su cargo tildando de “desatinada” la “decisión” de suspender la publicación del recuento rápido. Por su parte, un informe de la empresa Neotec, encargada del soporte técnico del sistema TREP, afirma que los vocales del tribunal electoral les ordenaron paralizar la difusión de resultados por tres motivos: “el uso de un servidor no monitoreado”, “el aumento inesperado de tráfico para verificación de actas” de este servidor y “el cambio repentino de la tendencia” entre los partidos de Morales y Mesa.
El recuento oficial, difundido el 25 de octubre, acabó dando la victoria a Evo Morales con una ventaja de 10,57 puntos sobre Mesa en primera vuelta. Las protestas y enfrentamientos violentos siguieron sucediéndose y el Gobierno boliviano aceptó que la OEA auditará los resultados. El 30 de octubre, firmó el acuerdo con la organización regional y se comprometió a dar facilidades al equipo, así como a aceptar las conclusiones tuvieran carácter vinculante “para las partes”.
El 10 de noviembre, la OEA publicó los resultados preliminares de su auditoría recomendando unas nuevas elecciones. Morales anunció una repetición electoral.
A pesar del anuncio, el Ejército le pidió que dimitiera y acabó haciéndolo horas después.
Aquel mismo domingo, la Fiscalía anunció un procedimiento contra miembros del Tribunal Electoral por las irregularidades detectadas por la OEA que pueden conllevar “ilícitos penales y electorales vinculados al cómputo de los resultados oficiales”. La presidenta y varios vocales del ente han sido detenidos.
¿Lo harán en RD a los jueces actuales?
En su informe, la OEA, como acostumbra, no menciona la palabra fraude, sí habla de “irregularidades”.
Uno de sus hallazgos es que la tendencia mostrada en el último 5% del cómputo rápido “Morales incrementa el promedio de votación en un 15% comparado con el 95% anterior, mientras Mesa cae en una proporción prácticamente igual”.
El análisis argumenta que la brecha cada vez más amplia entre ambos candidatos se explica por las tendencias históricas de votación que favorecen a Morales en zonas donde los votos “tardan más en transmitirse”.
“Ni el conteo rápido ni el conteo oficial exhiben cambios repentinos en las tendencias de los resultados finales, y la misma tendencia ampliamente conocida, explicable por la geografía, es evidente en ambos aspectos”.
En Bolivia no existe la posibilidad de recuento de votos, el resguardo de las actas electorales es un aspecto crítico para dar las garantías al proceso electoral.
Resumo:
El control de quien maneja las actas y el lugar en que se encuentran en cada momento es fundamental.
Luis, no te dejes engañar esta vez, estamos contigo, dispuesto a ir a la calle como pedía Pena Gómez. Ahora se sabrá si esto es cherchando, conceptualizando por redes con fotos, o si hay hombres con bragueta en RD.
POR JOHNNY SANCHEZ