FLORIDA.- Hoy tocaré el tema educación, ya que volveremos a clases presenciales y debemos enfocarnos en resultados y eficiencia, en relación con costos reportados por (MINERD) Ministerio de Educación, brillantemente dirigida por un educador, Roberto Fulcar.
Como economista y profesor de K-12, con maestría en USA y RD, trabaje en muchas escuelas públicas y privadas por 2 décadas, por eso, permítame dar unas ideas.
Mire: Los dominicanos hemos medido la calidad del sistema educativo y el interés político calculando cuánto invertimos. Luchamos por el 4% y todo se invirtió en infraestructura, solares y sueldos, aún así faltan locales. Solución alquilen locales, ya.
Desafortunadamente, la calidad de un sistema no se mide solamente por los recursos que consume. Un auto será bueno en términos de qué tan lejos puede llevar al conductor. Es así como la calidad educativa no se mide por el porcentaje del PIB dedicado a sostenerla, si no por los resultados y a qué precio.
En RD, según el Banco Mundial, dos de cada tres estudiantes en edad escolar no leen, ni comprenden competentemente. El número es peor que en otros países de ingresos similares, excepto Costa Rica, donde nos pueden dar clases de mejoramiento educativo a todos los niveles, pero en los últimos 8 años hemos recibido una masiva entrada a nivel primario de haitianos, esos niños fronterizos residentes por meses en R.D y luego Haití, quienes están en la escuela y la lectura del español les es relativamente sencilla de aprender fonéticamente y ya los tenemos bilingües a todos, en zonas de Jimaní y Dajabón.
Ese dato no lo tiene el Banco Mundial y por eso lo resalto para que nos den los fondos porque educamos a visitas y migrantes, en mayor proporción que cualquier otro país en el Caribe.
Por esto, la nación necesita enfocarse en los resultados y eficiencia en relación con el costo de sus políticas educativas. En otras palabras, en cuán mejor están nuestros estudiantes producto de iniciativas específicas y a qué precio.
Propongo tres pilares respaldados por evidencia científica y políticamente viables para diferentes tendencias ideológicas con el fin de mejorar nuestra educación primaria:
1.- Enfoque curricular en las habilidades tempranas de lectoescritura y aritmética. Los estudiantes deben ser capaces de leer y comprender textos de dificultad apropiada al concluir el primer ciclo.
2.- Educación personalizada y focalizada.
La repetición escolar no soluciona las carencias de aprendizaje de los niños que no logran dominar la materia, eso es costoso para el Estado y las familias, y aumenta la estigmatización y la probabilidad de una salida temprana del sistema.
Alternativa eficiente es la identificación temprana de estas dificultades y una tutoría individual o en grupos pequeños para atender las dificultades antes de que se agraven.
Creo en ayudar más al Infotep con formación técnica y miles de centros de carpintería, desabolladores, pintura, etc., etc. Escuelas de Oficios mandatorias a jóvenes que no les gusta leer, ni sumar, solo usar sus talentos físicos y manos, debemos encauzarlos, porque después de pasar primaria, si rechazan el currículo, llevarlos por escuela de oficios, es la solución
Las tutorías, especialmente idiomas, deben reforzarse, estamos obligados a ser bilingües por turismo, ya que es nuestra industria sin chimeneas y los haitianos nos ganan, hablan tres idiomas como nativos; agreguemos dentro o fuera del tiempo escolar, idiomas, pues gusta a todos y son sumamente eficaces para minimizar el rezago académico en estudiantes de primer ciclo. Daremos premios a bilingües, aunque no recuerden la regla de 3.
3.- Crear una cultura de datos y evidencia. Necesitamos un sistema longitudinal para seguir la trayectoria académica, individual y completa de cada niño. Muchos países, cuentan con esta herramienta, la cual les ayuda a reducir la deserción escolar mediante la identificación sistemática de estudiantes ausentes.
- Por último, necesitamos una medición del aprendizaje de forma continua, estandarizada y de cada alumno.
Los resultados sirven para diagnosticar problemas en el sistema, no para castigar a estudiantes o maestros. Da pena que estudiantes en colegios privados, ganan 2 a 1, a nuestros estudiantes en escuelas públicas y están usando los mismos libros y currículo, sin desayuno gratis.
Debemos mejorar para tener a nivel mundial una mejor puntuación.
POR JOHNNY SÁNCHEZ