El presidente de la Unión Demócrata Cristiana (UDC), Luis Acosta Moreta, (Luis “El Gallo”), respaldó hoy la reforma de la Policía Nacional, pero advirtió que es una idea alocada, peligrosa y malsana despedir a cientos de sub-oficiales y alistados por alegada incapacidad, represión y corrupción.
Advirtió que propiciar despidos masivos en la policía sería un contrasentido, porque irían a la calle miles de personas que no podrían entrar a los medios de producción, y se correría el peligro de que terminen alquilando sus habilidades con las armas, a organizaciones criminales.
Señaló que los integrantes de la sociedad civil que participaron en la redacción de la reforma policial pecan de malsanos, cuando obvian que las órdenes proceden de arriba, y no de los rasos y sub-oficiales que solo cumplen órdenes.
Destacó sin retaliaciones y culpas no probadas, es vital la modernización de la policía, pero es necesario el juicio y la equidad para depurar, reeducar y sí es necesario dar de baja, desde generales hasta rasos que violan los reglamentos.
Dijo que la llamada sociedad civil piensa que con un simple decálogo de reformas se va a institucional a la Policía, echando la culpa de todas las irregularidades sobre los hombros de rasos y sub-oficiales, que accionan tras recibir órdenes.
La principal reforma que se tiene que hacer en la policía es insuflarle el respeto estricto a los derechos humanos, que es una institución civil, no militar, y que como auxiliar de la justicia no puede ser juez ni parte, y que las muertes en intercambios de disparos no pueden seguir.
Además, se tiene que conformar una policía interna, que no esté subordinada a la institución, sino que dependa del ministerio público, y que su función principal sea velar para que se cumpla con los reglamentos, sancionando todas las violaciones y excesos que se cometan.
Acusó a representantes de la sociedad civil de querer desmantelar el cuerpo del orden, sin tomar en cuenta los problemas sociales que eso acarrearía, sin plantear la educación de los cuadros básicos policiales y su reinserción en la sociedad.
Luis “El Gallo” enfatizó que se necesita voluntad política y acción con criterio social, para llevar a cabo una reforma de la policía, donde no se permita el abuso, los atropellos, los intercambios de disparos, la corrupción, y otros males que le han hecho perder a esa institución el cariñó popular.
Adujo que la mayoría de los rasos y sub-oficiales de la Policía proceden de barrios marginados y de la zona rural, y se alistan tratando de conseguir mejores condiciones de vida, sin que hubiera en ellos la vocación, por lo que en la reforma deben ser capacitados, alfabetizados y hacerles respetar los derechos humanos.
