New York.- La espiral inflacionaria en los artículos de primera necesidad, se ha convertido en una desagradable pesadilla para millones de latinos residentes en Estados Unidos de Norteamérica, que diariamente acuden a bodegas, minimarket y supermercados, en busca de productos comestibles, que han experimentado alzas de un 50 y hasta un 75%, mientras los salarios se mantienen estancados.
La emprendedora y trabajadora comunidad latina, está viéndose seriamente afectada por los bajos salarios que reciben, y los impuestos en aumento.
Todo el malestar descrito, es atribuido por las autoridades, a la pandemia del coronavirus y la guerra entre Rusia y Ucrania.
Dicha Guerra, ha provocado un incremento histórico en los precios de los combustibles, y con ellos una escalada alcista en casi todos los artículos comestibles, de uso personal y el hogar.
Resulta preocupante, que la actual administración gubernamental, no preste la atención necesaria a millones de latinos, que hoy claman por incentivos, ayudas y un real aumento salarial, que les permita enfrentar esta amarga realidad, que a todos nos afecta.
Lo cierto, es que el gobierno estadounidense, más temprano, que tarde, tendrá que buscar alternativas o soluciones, a corto, mediano o largo plazo, a esta agobiante realidad.
Consideramos, que de no prestarse atención a lo planteado, seguiremos viendo el doloroso incremento de acciones delictivas, que desesperan y preocupan a latinos de New York, New Jersey, Pensilvania y otras ciudades de Estados Unidos, dónde a diario se cometen robos, asaltos y atracos, creando pánico en la población.
Estos hechos, son atribuidos a la crisis que afecta a la mayoría de la población, y se convierte en una seria amenaza, que aleja turistas de todo el mundo hacia Estados Unidos.
El presidente Joe Biden, tiene la obligación de enfrentar la situación que nos afecta, con medidas que tiendan a devolver la tranquilidad a la comunidad latina y la población norteamericana en general, creando incentivos, para mitigar las necesidades, y disponer de mayores fondos públicos para incrementar el número de policías, en ciudades seriamente amenazadas por antisociales y delincuentes retornando la bb seguridad ciudadana.
Por Vicente Balbuena