NEW YORK.- El día 10 de diciembre del 2021 se celebró el día internacional de los derechos humanos en todo el mundo. Ese mismo día se cometió tremendo atentado a los derechos humanos del periodista y editor, Julián Assange, por cometer el pecado de decir y publicar la verdad en cientos de miles de páginas de documentos militares secretos y cables diplomáticos sobre las actividades del país norteamericano en las guerras en Irak y Afganistán.
La justicia inglesa, por medio de su Tribunal Superior de Justicia de Londres, acaba de tomar la decisión para extraditar y entregar al fundador de WikiLeaks, Julián Assange a los Estados Unidos. La decisión de extradición fue tomada por el Tribunal Superior de Justicia de Londres, en base a unas “supuestas garantías” por los Estados Unidos, de que Assange no será sometido al duro régimen de encarcelamiento solitario, torturas, y violación de sus derechos humanos, cuando esté bajo custodia de las autoridades norteamericanas.
Todo este cruel proceso en contra de Assange se ha llevado a cabo en la Justicia británica, luego de que el fundador de WikiLeaks fuera prácticamente “vendido como mercancía”, y entregado, por el sinvergüenza y traidor Lenin Moreno, expresidente del Ecuador, a las autoridades inglesas. Julián Assange estaba viviendo en calidad de asilado político en la embajada de Ecuador; donde estuvo refugiado durante siete años gracias al asilo que le fue concedido en el 2012 por el presidente Rafael Correa, para proteger sus derechos, debido a que él no contaba con ninguna garantía de debido proceso a su favor.
Bajo enorme presión del gobierno norteamericano, el perrito faldero de Lenin Moreno obedeciendo al amo, le retiró el asilo y dio la orden para que las autoridades inglesas penetraran a la embajada del Ecuador, y por la fuerza, sacaran, detuvieran y encarcelaran a Julián Assange. El vasallo de Lenin Moreno no solo violó la propia constitución del Ecuador, sino que también negocio y vendió la cabeza del pobre Assange. Apenas habían pasados tan solo como seis días desde que Lenin Moreno, había asumido la presidencia, este “vende patria” ya se había ofrecido a entregar a Assange a cambio de ayuda financiera de los EE. UU., durante una reunión que sostuvo con Paul Manafort, quien fungía como exjefe de campaña de Donald Trump.
Con su perversa decisión de ordenar la expulsión, y el apresamiento de Assange de la Embajada de Quito en Londres, Lenin Moreno destrozó la Constitución ecuatoriana. El artículo 41 de la Constitución de Ecuador, señala: “Se reconocen los derechos de asilo y refugio, de acuerdo con la ley y los instrumentos internacionales de derechos humanos. Las personas que se encuentren en condición de asilo o refugio gozarán de protección especial que garantice el pleno ejercicio de sus derechos. El Estado respetará y garantizará el principio de no devolución, además de la asistencia humanitaria y jurídica de emergencia”.
- ¿Pero, cuál es la acusación de los Estados Unidos a Julián Assange?
Los Estados Unidos acusan a Assange de cargos por espionaje y piratería informática, tras la publicación de cientos de miles de páginas con documentos militares secretos y cables diplomáticos sobre las actividades del país norteamericano en las guerras en Irak y Afganistán, que fueron difundidos por su portal de filtraciones WikiLeaks desde 2010. De ser finalmente extraditado a los EE. UU., y ser hallado culpable de los cargos en su contra, conllevarían a una sentencia máxima de 175 años de prisión e incluso hasta la muerte.
Ahora bien, pongamos nuestra imaginación a volar y por un momento supongamos que Julián Assange en lugar de tener ciudadanía doble, australiana, y ecuatoriana, fuese de nacionalidad china, no de Taiwán, sino de la República Popular China, la misma que hoy día le tiene un dolor de cabeza constante a todos los presidentes norteamericanos, desde Donald Trump, hasta el actual Joe Biden Veamos:
Primero, es que Julián Assange, fuera un periodista y editor chino, y hace tiempo que Suecia le habría otorgado ya, el Premio Nobel del periodismo. Sería la figura central del Día de los Derechos Humanos, y esta semana su retrato se habría colocado en la cima de la “Cumbre por la Democracia” del presidente Joe Biden.
Segundo, Julián Assange habría sido el primero en la lista del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, de 350 periodistas amenazados por sus escritos, y denuncias mundialmente.
Tercero, Si Assange hubiera revelado crímenes chinos, rusos, cubanos, o iranies, en lugar de los crímenes de los Estados Unidos, de seguro fuese un héroe, y su cara, y su imagen estuviese ahora en todos los carteles de la campaña norteamericana a fin de boicotear los Juegos Olímpicos de Invierno a celebrarse en la República Popular China.
Cuarto, Todos los medios principales capitalistas de los Estados Unidos y sus socios ingleses, y canadienses, cada boletín de noticias de hoy, estarían manifestando, y denunciando su indignación por el fallo de la justicia china, en contra de Assange. Pobre Julián, si hubiera nacido chino, todo el mundo empezando por Estados Unidos e Inglaterra estuviera en su defensa y denunciando su extradición.
Sin embargo, su “crimen”, su “pecado” es que expuso, entre otros, los crímenes de guerra estadounidenses en Irak, incluidos asesinatos y más de 15.000 muertes de civiles no denunciadas; la tortura de hombres y niños de entre 14 y 89 años, en Guantánamo; Estados Unidos espiando ilegalmente a los secretarios generales de la ONU y otros diplomáticos; el golpe militar instigado por la CIA en Honduras en 2009 contra Mel Zelaya; y la guerra secreta de Estados Unidos contra Yemen en la que han muertos y siguen muriendo miles de personas.
Los jueces británicos del Tribunal Superior de Londres con sus “pelucas rubias” acaban de asestar un golpe mortal, no solo a los fragmentos, los andrajos, de la justicia británica, sino que también han asesinado al periodismo mismo, y la libertad de prensa. Y, dado que el cuarto poder, en teoría, según las democracias capitalistas, se erige como un centinela de la democracia en sí, han matado la pretensión de que el Reino Unido es una democracia en absoluto. Lo que no dicen y ocultan es que sus democracias capitalistas, son “democracias auto seleccionadas para masturbar su superioridad sobres otras democracias. El Tratado de Extradición entre el Reino Unido y los EE. UU., excluye específicamente que alguien pueda ser extraditado de uno a otro país para enfrentar cargos políticos. El caso Assange es político y por lo tanto no debiera ser extraditado.
Lo que no se dice, y se esconde detrás de todo este espectáculo entre el Reino Unido y los norteamericanos, es que para Estados Unidos poder proteger la posibilidad de que fugitivos republicanos irlandeses en Estados Unidos fueran extraditados para enfrentar cargos políticos en Gran Bretaña, el convenio de extradición nunca lo llevan a cabo; pero en este caso como se trata de Assange, si lo quieren cumplir. Ningún presidente estadounidense, ni siquiera Obama, carece de un antecedente irlandés. Con 30 millones de votos estadounidenses irlandeses en juego, no se puede correr riesgos con presuntos criminales motivados políticamente.
Son casi incontables las violaciones atroces del debido proceso contra Assange que debieron ver sido usadas para haber eliminado la más remota posibilidad de extradición de Assange hacia EE. UU. Veamos: Una se supo que el gobierno de los EE. UU. Había grabado en secreto en video todas las reuniones legales entre Julián Assange y sus abogados durante varios años. Esas violaciones; esas evidencias, debieron haber sido usadas para desestimado el caso contra Assange por cualquier juez que se respetara a sí mismo, en cualquier democracia.
En otra ocasión se supo que el testigo clave contra Assange era un ladrón islandés, un estafador y un mentiroso pedófilo convicto, que además después admitió libremente que su testimonio en los cuales se basaban los cargos contra Assange eran un paquete de mentiras. Cualquier juez de verdad y con moral habría fallado en contra del gobierno de EE. UU.
Por último, surgieron reportes de que el gobierno de EE. UU. había elaborado planes para secuestrar a Assange en Londres y, de ser necesario, asesinarlo en las afueras de las calles alrededor de la embajada de Ecuador.
Las imprentas de los periódicos y medios del imperio y sus medios vasallos de Inglaterra parece que no funcionan para Assange; pues el pobre hombre está siendo asesinado por el silencio perverso de los “periodistas” occidentales a los que se les paga generosamente para que se hagan los locos y guarden silencio y no se pronuncien contra tan grotesca injusticia contra uno de ellos mismos. Todavía no hacen conciencia que, si esto le está sucediendo a Assange ahora, lo mismo podría pasarles a ellos también, más pronto que tarde.
Todo este proceso contra Julián Assange es una hipocresía total de doble rasero. Si Assange hubiera revelado secretos de China, de Rusia, Irán, Cuba, o de los gobiernos de izquierda latinoamericanos, en estos momentos estaría siendo aplaudido por toda la gran prensa internacional, homenajeado en los congresos de EE. UU., invitado de honor de Joe Biden en la Casa Blanca, en Washington; por el Parlamento del Reino Unido, y toda la Unión Europea. Pero como sacó a la luz documentos de un imperio hegemónico, ahora lo tildan de criminal, y bandido. Lo que realmente buscan los verdugos de Julián Assange, es que sirva como modelo de “efecto demostración”, para que “nadie más se atreva a denunciar los secretos, crímenes y atropellos de las grandes potencias capitalistas
El valor de las “garantías” de EE. UU. sobre lo que le sucedería a Assange si es extraditado a los Estados Unidos, tocó ya su fondo. Como diría el Che: “No se puede confiar en ellos; pero ni un tantito así”. La extradición no puede ser tolerada, y necesita ser derrotada.
!!Libertad Para Julián Assange!!
!!No A Su extradición a Estados Unidos!!
Por David Marnes
MSED, MSEE, BSEE
