Nueva York.- Margarita Cedeño, ex vicepresidenta de la República y miembra de la Comisión Política del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), planteó la realización de una cumbre encabezada por el presidente Luis Abinader para enfrentar la “ingobernabilidad que se está generando “a partir del atropello a que esta sometido su partido y “sobre todo (el) dirigente que fue el pasado candidato a la presidencia”, Gonzalo Castillo.
Su planteo de reunir al presidente Abinader y a sus antecesores Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina constituye su respuesta a la “operación Calamar” que tiene entre sus consecuencias inmediatas el apresamiento de mas de 20 exfuncionarios y testaferros del pasado gobierno, 10 de los cuales han admitido su participación en el tremendo entramado de corrupción montado para generar fondos ilícitos que sirvieran a la campaña electoral del candidato del PLD, Gonzalo Castillo (El Penco).
Como recordamos, mediante esta maniobra fraudulenta el Estado resultó perjudicado en unos 20 mil millones de pesos.
Por su intencionalidad de defender a confesos corruptos, la cumbre planteada por la exvicepresidenta Cedeño no se puede catalogar de otra manera que no sea de “cumbre para la impunidad”.
Además, busca tumbar uno de los pocos aspectos de luces del actual gobierno, que no es otro que el proceder del Ministerio Publico bajo la conducción de la insobornable Miriam Germán.
Su obvia intención obstruccionista al desempeño del Ministerio Publico y de adjudicarle un carácter político a la persecución de conocidos corruptos, busca tirarle la toalla a Danilo Medina, a Leonel Fernández y otros exfuncionarios que no tienen escapatorias siempre y cuando haya la voluntad de llegar hasta la ultima consecuencia en esta lucha.
De Abinader aceptar esta propuesta obligaría la renuncia por lo menos de Miriam German, como Procuradora General de la República, dado que serían el Palacio y los políticos quienes continuarían determinando el rumbo de la justicia dominicana y no la justicia misma.
La denuncia, persecución y condena de los corruptos, así como la recuperación de lo robado al Estado, debe y tiene que importar a nuestros migrantes.
Ese innoble proceder es una de las razones por la cual se incumple con superar la deuda social acumulada por el Estado nacional con los sectores sociales más carenciados del país.
Esto obliga a los migrantes a tener que hacer mas sacrificio y enviar mas remesas a sus familiares para estos poder suplir sus necesidades humanas básicas.
Así que, el reclamo de ponerle fin a la corrupción y a la impunidad es una responsabilidad de todos buenos dominicanos sin importar lugar de residencia.
Por Luis Mayobanex Rodríguez (Radames)
Coordinador General en Ultramar