Desmonta su discurso con datos contundentes
SANTO DOMINGO, RD.- El líder del Partido Esperanza Democrática (PED), Ramfis Domínguez Trujillo, ha lanzado fuertes críticas contra las declaraciones del presidente Luis Abinader, quien recientemente se jactó de haber recuperado RD$6,500 millones como parte de su supuesta lucha contra la corrupción.
Para Domínguez Trujillo, este monto es una cifra simbólica e insignificante frente a la dimensión real de la corrupción en la República Dominicana. «Esa cantidad no representa ni el 2% de lo que anualmente se pierde por concepto de corrupción en nuestro país. Es un gesto propagandístico, no una solución de fondo. Mientras el gobierno habla de recuperación, la corrupción sigue operando con la misma impunidad de siempre», denunció.
El presidente del PED recordó que estudios de organizaciones como Oxfam y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estiman que el país pierde entre un 1.5% y un 2% del PIB anualmente a causa de la corrupción, lo que representa decenas de miles de millones de pesos que no han sido recuperados ni auditados. «Esas supuestas victorias que el presidente celebra, palidecen frente a la magnitud de lo robado, y es una burla a la inteligencia del pueblo dominicano».
En el 2023 por ejemplo, el Producto Interno Bruto (PIB) de la República Dominicana fue de aproximadamente RD$6.8 billones de pesos dominicanos. Aplicando la estimación conservadora de pérdidas por corrupción del 1.5% al 2% anual, esto equivaldría a entre RD$102,000 millones y RD$136,000 millones perdidos en un solo año. En comparación, los RD$6,500 millones recuperados por el gobierno en siete años representan apenas entre el 4.8% y el 6.3% de lo que se pierde por corrupción en un solo año, demostrando que ese monto es una ínfima parte del daño económico real que sufre el país por este flagelo.
Domínguez Trujillo también señaló que, pese a los discursos anticorrupción, el gobierno ha tenido que aumentar el presupuesto nacional a niveles históricos y recurrir a préstamos internacionales para cubrir sus gastos, lo que desmiente el argumento de una gestión financiera eficiente. «No es que están recuperando dinero, es que están tapando el agujero de la corrupción con deuda externa y propaganda».
El líder político también se refirió al hecho de que, pese a más de 287 expedientes de corrupción documentados en los últimos años, no existe una sola condena definitiva contra funcionarios públicos o empresarios responsables de desfalcos millonarios.
«Peor aún, estamos viendo como algunos empresarios devuelven fondos malversados y el gobierno negocia su inmunidad, protegiendo el sistema de corrupción que dicen combatir», denunció.
Ramfis señaló que la clasificación de la República Dominicana en el Índice de Percepción de la Corrupción (CPI) de Transparency International sigue siendo una de las más bajas de la región, apenas alcanzando 36 puntos en 2024, lo que la mantiene en el puesto 104 de 180 países. «Esta leve mejoría no refleja un verdadero combate contra la corrupción, sino una estrategia de maquillaje internacional para atraer inversión extranjera y lavar la imagen del gobierno».
Como alternativa real, Domínguez Trujillo enfatizó la necesidad de introducir mecanismos más agresivos y eficaces en la lucha contra la corrupción. Entre ellos, plantea la obligatoriedad de un contrato de honorabilidad que todo funcionario público debe firmar al asumir el cargo. Asimismo, propone la implementación de un reglamento que imponga automáticamente un impedimento de salida del país a todo funcionario al dejar su puesto, por un período determinado, para permitir la revisión exhaustiva de su situación financiera.
También aboga por el establecimiento de controles estrictos sobre las transferencias de fondos al exterior por parte de funcionarios públicos, ya que una gran parte de los recursos malversados termina en paraísos fiscales para evadir el escrutinio. Otro punto clave es la creación de una verdadera independencia del Ministerio Público, proponiendo que el procurador general de la República sea elegido por el pueblo o por un organismo colegiado e independiente del poder ejecutivo y del partido de gobierno.
Finalmente, llamó a perseguir los recursos robados con mayor firmeza, evitar negociaciones con quienes manejan fondos ilícitos y establecer prácticas verdaderamente transparentes que devuelvan la credibilidad y funcionalidad al gobierno en el marco de la lucha contra la corrupción.
- Domínguez Trujillo concluyó con un mensaje contundente
«El presidente vende espejismos. Pretende hacernos creer que el poder ejecutivo y la justicia son independientes, cuando en realidad hay una estructura paralela de negociaciones políticas que protege a los corruptos. La República Dominicana necesita justicia real, no más teatro institucional».



