Marco Rubio, secretario de Estado de EE. UU., ha declarado que Nicolás Maduro no es el presidente legítimo de Venezuela y lo ha acusado de liderar el Cártel de Los Soles, una organización narcoterrorista.
Estas afirmaciones se producen tras la inclusión del cártel en la lista de Nacionales Especialmente Designados (SDN) por el Departamento del Tesoro, considerándolo una amenaza transnacional.
Rubio enfatiza que el régimen de Maduro se beneficia del narcotráfico, lo que contribuye a la desestabilización de la región. La administración estadounidense ha declarado que utilizará todos los recursos disponibles para frenar las actividades del cártel y proteger a los ciudadanos estadounidenses.
Las investigaciones del FBI se centran en altos mandos del cártel, que incluyen miembros de las Fuerzas Armadas y funcionarios del gobierno venezolano. Desde 1993, el Cártel de Los Soles ha estado bajo investigación por su evolución en el tráfico de drogas, involucrando a figuras prominentes del chavismo.
Mientras tanto, Venezuela está llevando a cabo elecciones municipales en un clima de alta abstención promovida por la oposición, que denuncia falta de garantías y control electoral. La situación se complica con la detención de alcaldes opositores y el reemplazo de figuras clave por candidatos del régimen.
