La balanza comercial de un país, es el conjunto de bienes y servicios que se intercambian entre un país y otro, o, un país y varios países. Una balanza comercial es positiva, cuando el valor de las exportaciones supera las importaciones. Es negativa, cuando sucede lo contrario. El proceso que establece el intercambio de bienes y servicios entre país, exime el término “cliente”, por el de socio comercial.
Los términos exportar e importar, se refieren a la capacidad o no que tiene un país, para satisfacer sus necesidades de consumo y/o utilización de productos, con el propósito de desarrollar proyectos o cumplir con la solución de pasivos sociales de la ciudadanía. Ahora, es conveniente apuntar que, cuando un país decide exportar o importar determinados renglones productivos, puede hacerlo con fines estratégicos, como ocurre con los hidrocarburos y determinados cereales.
Hasta el momento, la República Dominicana tiene tres socios importantes que mueven las cifras del intercambio de bienes y servicios, esos socios comerciales son: Estados Unidos de Norteamérica, Suiza y Haití. En términos porcentuales la balanza comercial de nuestro país, representa para el primero, un 50.18 %; el segundo, un 9.16 % y, para el tercero un 9.07 %, según datos correspondientes al año 2022.
El concepto de bienes y servicios vinculados a las operaciones de intercambio comercial, se definen por aquellos rubros que exportamos, como resultado de un proceso industrial implementado en territorio dominicano, el cual se utiliza materia prima, mano de obra y costos indirectos para su fabricación, es decir que el producto para fines de exportación no esta representado, en gran parte, por valor agregado.
En el caso del intercambio binacional con Haití, debido a la informalidad preponderante en los puntos denominados “mercados fronterizos”, es imposible determinar la gama de productos que se comercializan en cuatro puntos principales, (Elías Piña, Dajabón, Independencia y Pedernales) ubicados en la línea fronteriza, ya que, no existe un procedimiento debidamente organizado, para determinar el tipo de mercancía a comercializar.
Para desmitificar a aquellos que opinan y reprochan la supremacía comercial de la República Dominicana con Haití, como consecuencia de una balanza comercial positiva. En términos socioeconómico, no resulta una relación beneficiosa para nuestro país, puesto que, hay costos ocultos (Out of pocket costs) que no son contabilizados en cualquier relación comercial normal, pero en el caso haitiano, hay que contemplarlo.
Cuando me refiero a esos costos ocultos, quiero significar, renglones no contemplados en el intercambio de bienes y servicios, como son las remesas que los nacionales haitianos envían a su país, en forma de divisas que, significan el trasiego de pesos dominicanos por dólares norteamericanos. De acuerdo informes del Banco Central, esas remesas ascienden a unos 60 millones de dólares al mes, representando un 72.5 % de las remesas que salen del país.
A esos costos ocultos o no registrados, dentro del intercambio comercial, le adicionamos la participación del país en la cobertura del pasivo social que tiene Haití con sus nacionales parturientes, cuyo costo por atenciones médicas y hospedaje oscilan entre los 15 a 30 mil pesos por caso. Si calculamos la última estadística de mujeres haitianas embarazadas, atendidas durante el año 2022, ascendente a 37,864 casos, la balanza comercial resultaría negativa para nuestro país.
Por Julio Gutiérrez Heredia, CPA
Miembro 1001 del ICPARD
Auditor Forense